Andrés Muñoz 

EL Socialismo es el culpable. Una mirada desde la Escuela Austriaca de Economía

El Socialismo es el culpable. Una mirada desde la Escuela Austriaca de Economía

El Socialismo es el culpable. Una mirada desde la Escuela Austriaca de Economía

El socialismo está lejos de haber desaparecido, este está enmascarado con una gran variedad de nombres y siluetas, en forma de intervencionismo estatal o gubernamental, en grandilocuentes eslóganes, en las llamadas “políticas públicas”, en ideas tales como la “justicia social”, la “redistribución del ingreso”, la “igualdad”, “las políticas de género”, etc., afectando un sinfín de parcelas económicas de la vida social, y que, de forma consciente o inconsciente muchas personas defienden y difunden. El socialismo es un fe, una creencia, de que es posible la existencia de una organización humana, capaz de hacernos vivir a costa de los demás. El problema de esta disparatada religión (que se llama POLITICA) es que los creyentes, ignoran (así se les inculca) que dentro de las "demás", tarde o temprano (mas temprano que tarde), también están ellos.

En este libro:

En este libro:

Se demuestra porque el Socialismo, lejos de ser la solución a los problemas sociales o individuales, es el culpable de todos los genocidios, todas las guerras, todas las hambrunas y la única causa de la violencia, de la pobreza y de los desajustes sociales que se han producido a lo largo de la historia humana de forma deliberada. Todo ello con las herramientas analíticas que nos aporta la Escuela Austriaca de Economía

Como se manifiesta el socialismo?

Como se manifiesta el socialismo?

Pues bien, de esto es de lo que hablamos, de la pobreza que podemos ver hoy día en Prácticamente todos los países de África (con algunas excepciones, donde impera la libertad)

Exodos

Exodos

El socialismo provoca el exodo de miles de personas que buscan escapar"increiblemente" del "paraiso" marxista. En todos los casos abandonando sus pertenencias, sus seres queridos y arriesgando la vida...

Hambrunas

Hambrunas

Las planificaciones centrales socialistas y las colectivizaciones llevadas a cabo por líderes tales como Stalin, Mao Tse-Tung o Pol Pot, produjeron desastres humanitarios de grandes proporciones, tales como profundas hambrunas, muertes por agotamiento físico y desintegración de la familia, entre otras calamidades.

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Violencia

Violencia

Es esta planificación la madre de todos los desastres sociales que causa el socialismo, encarnada históricamente por sendos líderes mesiánicos y megalómanos, quienes “todo lo saben”. De ella parten todas las frustraciones de los planes y fines individuales, que son la causa eficiente de la pobreza y de la violencia social.

Consumo de capital y pobreza cronica

Consumo de capital y pobreza cronica

Se dice sin transpirar que el Estado debe “ayudar” o “asistir” a los pobres (que él mismo ha creado), dándoles “gratuitamente” servicios de educación, salud, transporte, energía, etc. Claro está que en este análisis jamás se tiene en cuenta que la pobreza es causada pura y exclusivamente por el cobro de impuestos, la inflación, el endeudamiento externo y prohibiciones al libre intercambio de bienes y servicios. Tampoco cae en este razonamiento que dichas ayudas son sufragadas con más impuestos, más emisión monetaria, más deuda y más prohibiciones. La ignorancia en temas económicos hace que, a menudo, para resolver algún problema de escasez o de alza de precios, los socialistas utilicen los mismos medios que no solo son los que provocaron la subida de dichos precios, sino que son los que los elevan aún más. Es mutatis mutandis como si unas personas que están dentro de un bote que se hunde, desconociendo las más elementales leyes de la física y a fin de que el bote salga a flote, propongan hacer hoyos en el fondo del casco para que el agua se escurra por ellos.

18Apr

La cuestión es entender que significa ser "BURGUES". Se dice a menudo: "Si tu vida depende de tu salario (sea grande o pequeño) eres proletario, sino burgués." El problema con esta respuesta pasa por entender que es el "salario". 

Vulgarmente hablando el salario es la retribución que se le da al "empleado" por parte del "empleador". Más en economía, esta distinción carece de todo sentido. 

En un intercambio comercial, lo que también vulgarmente se llama “relación de dependencia” (¡concepto sesgado si los hay!)) ambas partes entregan algo. No hay nada como "empleado" y "empleador", mucho menos "el trabajador" y otro que no lo sea. 

Cuando un programador de computadores ("empleado en un Banco") entrega un programa, pues recibe algo otro bien (por lo general dinero).  Es decir, en un intercambio entre un "empresario" y un "trabajador" operan las mismas leyes económicas que cuando dos niños intercambian figuritas de futbol, o cuando compramos una hamburguesa en una casa de comidas rapidas. No hay diferencia alguna, reitero entre cambiar una cosa por otra en ningún ambito, siempre y cuanto este intercambio sea voluntario y libre.

Si Juan produce un programa de computación y lo cambia por 100 unidades monetarias (u.m.) en la Empresa donde esta contratado, en lo que sería su "sueldo" ,  "salario" , "jornal" , "remuneración" , etc.  de Fernández (el dueño del Banco o un mandatario del dueño), es porque Juan valora más las 100 u.m. y menos su programa y Fernández valora menos sus 100 u.m. y más el programa. Mas el salario de Juan son 100 u.m. y el de Fernandez un programa.

En suma, no hay nada que distinga, o que posea alguna característica especial, que le ataña a uno que no le quepa al otro, en cuanto al ámbito y alcances de las leyes económicas, y es claro entender que en todo intercambio voluntario ambas partes cobran un “salario”. 

Por tanto la distincion entre "burgueses" y otros que no lo sean es absurda y sin sentido.

18Apr

¿Por qué resulta problemático medir el trabajo humano en unidades de tiempo?" Pues simple y sencillamente porque las unidades de tiempo NO MIDEN TRABAJO sino el lapso de tiempo. ¡Tratar de medir el trabajo humano en unidades de tiempo es tan absurdo como tratar de medir la altura de un edificio en litros o en kilos! De hecho, en física el trabajo se mide en joules (julios), no en unidades de tiempo... 

El tiempo solo mide el lapso entre un antes y un después, el tiempo es una analogía del movimiento, el cual puede verse expresado en esta famosa formula   V = E / T. Es decir, si un móvil viaja a 100 kilómetros por hora, podremos saber que tardara UNA HORA en recorrer 100 kilómetros o 30 minutos en recorrer 50 KM. Mas nada dice esta ecuación en cuanto al trabajo. En suma, el tiempo no es una unidad idónea para medir trabajo (mucho menos trabajo humano). 

En una competencia de atletismo de 100 metros, el cronometro comienza a correr desde el pistoletazo. En ese contexto, el atleta asociado al menor tiempo gana. Este tiempo es OBJETIVO, tanto es así que el más valioso de ellos es el menor (¡he aquí, dicho sea de paso, un ejemplo de VALOR OBJETIVO... que nada tiene que ver con el VALOR SUBJETIVO que se utiliza en economía!), ya que de este se concluye quien es el ganador. 

¿Ahora este tiempo (o todos los tiempos que hayan marcado los atletas) dan una idea del trabajo que han realizado cada uno de los atletas?  ¿Podemos siquiera afirmar que el ganador es el que más ha trabajado?? (¡paradójicamente, quizás, hasta podamos afirmar que fue el que menos lo ha hecho!  por qué no? ¡pues por eso gano! En fin, no se sabe). ¿Son esos tiempos, en suma, una métrica del trabajo de cada atleta en esa competencia? Desde ya que no.


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ACERCA DE
Andrés Eduardo Muñoz es Magister de Economía por el ESDEADE